domingo, 13 de julio de 2014

La isla de los sentimientos

 Erase una vez una isla donde habitaban todos los sentimientos:
La alegría, la tristeza y muchos mas, incluyendo el amor.
Un día, se les fue avisando a los moradores, que la isla se iba a hundir.
Todos los sentimientos se apresuraron a salir de la isla, se metieron a sus barcos y se preparaban a partir, pero el amor se quedo, porque se quería quedar un rato mas con la isla que tanto amaba, antes de que se hundiese.
Cuando por fin, estaba ya casi ahogado, el amor comenzó a pedir ayuda.
En eso venia la riqueza y el amor dijo: ¡Riqueza llévame contigo! No puedo, hay muy oro y plata en este barco, no tengo espacio para ti dijo la riqueza.
El amor le pidió ayuda a la vanidad, que también venia pasando:
¡Vanidad por favor ayúdame!
No te puedo ayudar, amor, tu estas mojado y vas arruinar mi barco nuevo.
Entonces, el amor le pidió ayuda a la tristeza: Tristeza, me dejar ir contigo?
Ay amor, estoy tan triste que prefiero ir sola.
También paso la alegría, pero ella estaba tan alegre que ni oyó al amor llamar.
Desesperado, el amor comenzó a llorar, ahí fue cuando una voz le llamo: ven amor, yo te llevo. Era un viejito, el amor estaba tan feliz que se le olvido preguntarle su nombre.
Al llegar a tierra firme, le pregunto a la sabiduría: sabiduría, ¿Quien  es el viejito que me trajo hasta aquí?
La sabiduría respondió: Es el tiempo.
¿El tiempo? pero, ¿Por que solo el tiempo me quiso traer?

La sabiduría respondió: porque solo el tiempo es capaz de ayudar y entender al amor.