Poco
a poco te metiste dentro de mi, sin querer queriendo ya estabas en mi
interior, empezaste por despertar el sentimiento más hermoso que había
sentido en mi. Entre tantas cosas con tu mirada, tu silueta y tu sonrisa
me enamorabas, me ilusionabas, me hacías volar en el cielo, tan solo
con un beso, pero después de volar en el cielo me fui directo al suelo,
sufrí una tremenda caída que me dejó el corazón como si le hubiesen
clavado una espina, poco a poco sanaba la herida pero la cicatriz
marcada se quedaría, por qué es que lo hiciste, no lo comprendo si
cuando más te amaba, me bajaste del cielo, no me arrepiento de nada en
el tiempo transcurrido, fue algo bello pero si yo fui ese soldado que
perdió la batalla en el amor, ese barco que en el mar de mis lagrimas
naufragó y el tonto que más te amo.