lunes, 3 de octubre de 2016

Este pingüino viaja 8 mil kilómetros cada año para visitar a su rescatador.



En este mundo juzgamos muchas veces las malas acciones y creemos según las noticias que vemos que la mayoría es mal, debido a que lo que prevalece son las malas noticias.

Sin embargo hay que destacar que no todo es malo, que hay muchas buenas acciones que se dan, pero no se informan. Si hay alguien agradecido en este mundo son los animales, los cuales siempre son incondicionales.
Esta historia se ha vuelto viral en internet por su conmovedora anecdota, en la cual vemos como el "agredecimiento" no tiene límites.
 Aunque parezca increíble desde el año 2011 este pingüino, recorre mas de 8 mil kiometros desde las costas Argentinas hasta las Costas Brasileñas solo para visitar a su gran amigo! La persona que lo rescató!
Te vamos a dejar toda esta increíble historia para que la conozcas. Esta historia va más allá del entendimiento! Cuando creemos que los animales no piensan, o no sienten, este pingüino nos dará una gran lección.
 Los animales a veces hacen cosas que creemos que son solo cosas de humanos Un señor de aproximadamente 71 años de edad fue el verdadero responsable de haber encontrado a este pobre animal manchado completamente de petróleo y con muchísima hambre en una playa de Brasil, y cuando fue a verlo, inmediatamente se encargó de bañarlo, de limpiarlo, de darle de comer y de cuidarlo hasta que finalmente el pingüino se recuperó por completo y cambió totalmente todo su plumaje.

Pero algo sorprendente pasó varios meses después: Este pingüino volvió a su casa como forma de agradecimiento. En una entrevista publicada en el Daily Mail que se le realizó al señor, comentó: “Lo quiero como si fuera mi propio hijo, y creo que también me quiere.
 Solamente yo puedo tocarle, si alguien más intenta acariciarlo, lo ataca de forma inmediata”. Y es que con esta historia, ya queda totalmente comprobado que este adorable animal ha demostrado ante todo el mundo que la fidelidad va más allá de cualquier adversidad. 
 Este agradecido pingüino, cada vez que va a ir a la casa del señor a visitarlo, se queda con él durante 8 meses y luego se devuelve hasta Argentina nadando para luego poder alimentarse. 
 
Hasta que finalmente, regresa a la casa de él, toca la puerta principal y automáticamente ya es otro miembro más de la familia.
La historia de este gran pingüino y su dueño es realmente asombrosa y muy pero muy conmovedora que vale la pena leerla y compartirla.
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El sacrificio que hace este pingüino por visitar a este hombre te dejará sin palabras! Conoce su conmovedora historia