Ocho años de matrimonio para luego decir: lo siento, no te merezco
Vivimos siete años de felicidad, sí había pleitos pero lo normal, él me
decía que me amaba y yo a él, que nunca me fallaría pero eran solo
palabras porque no cumplió. Unas semana antes de que él me pidiera
separarnos diario llegaba tarde, según él se iba a jugar baraja a la
colonia donde vive su mamá.
Empecé a ver que mi esposo estaba algo raro, yo presentía que existía
otra mujer, varias veces se lo pregunté pero como todos los hombres
todos lo niegan , 12 de marzo de 2011, JM, así lo llamaré, me dice que
era mejor una separación “definitiva”, que para que estar dañándonos
más, yo lo amaba con todo mi ser, él era un dios para mí, en ese momento
sentí morirme, que todo el mundo se me derrumbaba, yo no podía soportar
mucho menos, creer lo que me estaba diciendo, le supliqué, le lloré y
le pedí que no nos dejara ni a su hija ni a mí pero estaba embobado con
su amante en turno no le importó lastimar a su hija, menos destrozarme
el corazón a mí.
Me dijo es que lo siento, no te merezco, pero yo no entendía por qué me
lo decía y le preguntaba que por qué pero él no más, no decía nada, le
dije esperaste casi ocho años para decirme lo siento, ya no te rogaré
más, haz lo que tú decidas, ya me cansé de llorar. Entonces se fue a
vivir a la casa de su mamá y andaba con una persona de la misma colonia
que su mamá, él que había dicho definitiva no tardó una semana para
regresar y pedir perdón, que quería estar con nosotras, falsos pero
bueno.
Le creí, lo perdone y lo dejé que volviera a casa, dos o tres veces hizo
lo mismo, se iba y regresaba pidiendo perdón, sé que yo fui una tonta
por permitir que se burlara de mí pero cuando uno ama a esa persona
profundamente no le importa.
Esto pasó en marzo, a finales de junio perdí mi trabajo, entonces hablé
con él para que me apoyara porque ya no podría pagar una renta, llegamos
a un acuerdo y me fui a vivir a la casa de su mamá en la planta alta.
Él decidió vivir con nosotras, empezar una nueva vida, pasaron dos
semanas y cambió nuevamente su comportamiento, entonces me di al a tarea
de espiarlo y en efecto seguía viéndose con la fulana que vivía en la
misma colonia, para eso esta fulana me había estado molestando a mi
celular diciéndome que dejara en paz a mi JM, que él la quería a ella,
también enviándome mensajes, pero en fin, era ella, yo no podía creer lo
que mis ojos estaban viendo, era mi esposo que no había llegado a
dormir la noche anterior saliendo de su casa despidiéndose tiernamente
para partir a su trabajo, no aguantaba, mi coraje quería gritarle muchas
cosas y a ella golpearla, a pesar de que yo lo había descubierto, él me
negó que andaba con ella, pasó el tiempo y se fueron a vivir juntos
pero dicen que “en esta vida todo se paga”. JM que me había engañado
ahora le era infiel con otra.
Yo me fui a vivir con mi mamá, ya han pasado tres años de este amargo
dolor que nos causó, ahora yo tengo una relación con un hombre
maravilloso que de verdad me ama y lo mejor de todo que mi hija lo
quiere más que a su propio padre y él la quiere como su hija, yo soy
completamente feliz mientras JM será infeliz toda su vida.
Sólo recuerden que Dios no nos castiga, nos tiene preparado algo mejor para nosotros.
Espero mi historia les agrade, y que a alguien le sirva para no cometer
los mismos errores de esta persona porque, hombres, no solo piensen en
ustedes, en su aventura, piensen en los hijos, en su mujer, que nosotras
nos esmeramos para tener todo a la perfección y muchas veces les
ayudamos a trabajar para salir adelante y no pasar carencia, valoren
todo lo que nosotras las mujeres hacemos por ustedes y para vivir mejor.