lunes, 26 de septiembre de 2016

El padre que tenía que cuidarla le hizo esto a su pequeña hija.



Es de esperar que sean los padres los que protegen por sobre todas las cosas a sus hijos, y que los alejen de cualquier mal y de cualquier cosa que les pueda hacer daño. Es de esperar que los amen y los cuiden, y no es natural sospechar que eso puede llegar a ser de otra manera. Sin embargo, la madre de Cheyenne quiere dar un importante mensaje luego de la terrible situación por la que pasó su hija: “Tengan mucho cuidado con quien dejan a sus hijos, aunque sea la persona que consideran más cercana a ustedes, siempre estén atentos”.

Cheyenne era una beba hija de padres separados, y pasaba un día cada dos fines de semana en casa de su padre. Luego de dejarla allí, y al rato de llegar a su casa, la madre de la pequeña niña recibió una llamada que la dejó sin aliento: su chiquita estaba al borde de la muerte, siendo trasladada de urgencia al hospital.
Al llegar y ver a su pequeña conectada a un montón de aparatos se enteró que según los estudios tenía fractura de cráneo y hemorragia interna. por lo que debieron operarla de urgencia y removerle parte del cerebro. La causa de la herida de la bebé no era menos escalofriante que ese diagnóstico. La policía la llamó para hacerle saber que el padre de la menor había confesado ser el causante de los golpes que había recibido.
Como la niña no paraba de llorar, fuera de sí por la rabia el hombre sacudió y golpeó a la bebé para que se callara, provocándole las fracturas en su pequeño cráneo. El hombre fue condenado a 20 años de prisión, pero eso no ayudaba a la recuperación de la niña, quién por perder masa de su cerebro corría riesgo de quedar paralizada, o en estado vegetativo.
“Mi primer amor, el hombre que quería y mi compañero de universidad al que conocía hace más de diez años fue el que le hizo esto a nuestra hija, ha roto mi corazón”, dijo la madre de la niña.
De milagro, y gracias al amor de su madre y de sus médicos, la pequeña Cheyenne ya tiene tres años y es toda una luchadora, que se desarrolla muy bien y es capaz de hablar. La madre de la niña decidió dar a conocer la historia de la pequeña para que sirva de advertencia a todos aquellos que tienen niños, para que estén muy atentos en manos de quién los dejan.