Es de esperar que sean los padres los que protegen por sobre todas las cosas a sus hijos, y que los alejen de cualquier mal y de cualquier cosa que les pueda hacer daño. Es de esperar que los amen y los cuiden, y no es natural sospechar que eso puede llegar a ser de otra manera. Sin embargo, la madre de Cheyenne quiere dar un importante mensaje luego de la terrible situación por la que pasó su hija: “Tengan mucho cuidado con quien dejan a sus hijos, aunque sea la persona que consideran más cercana a ustedes, siempre estén atentos”.
Cheyenne era una beba hija de padres
separados, y pasaba un día cada dos fines de semana en casa de su padre.
Luego de dejarla allí, y al rato de llegar a su casa, la madre de la
pequeña niña recibió una llamada que la dejó sin aliento: su chiquita
estaba al borde de la muerte, siendo trasladada de urgencia al hospital.
Al llegar y ver a su pequeña conectada a
un montón de aparatos se enteró que según los estudios tenía fractura
de cráneo y hemorragia interna. por lo que debieron operarla de urgencia
y removerle parte del cerebro. La causa de la herida de la bebé no era
menos escalofriante que ese diagnóstico. La policía la llamó para
hacerle saber que el padre de la menor había confesado ser el causante
de los golpes que había recibido.
Como la niña no paraba de llorar, fuera
de sí por la rabia el hombre sacudió y golpeó a la bebé para que se
callara, provocándole las fracturas en su pequeño cráneo. El hombre fue
condenado a 20 años de prisión, pero eso no ayudaba a la recuperación de
la niña, quién por perder masa de su cerebro corría riesgo de quedar
paralizada, o en estado vegetativo.
“Mi primer amor, el hombre que quería y
mi compañero de universidad al que conocía hace más de diez años fue el
que le hizo esto a nuestra hija, ha roto mi corazón”, dijo la madre de
la niña.
De milagro, y gracias al amor de su
madre y de sus médicos, la pequeña Cheyenne ya tiene tres años y es toda
una luchadora, que se desarrolla muy bien y es capaz de hablar. La
madre de la niña decidió dar a conocer la historia de la pequeña para
que sirva de advertencia a todos aquellos que tienen niños, para que
estén muy atentos en manos de quién los dejan.