Él comenta que luego vio a una enorme cantidad de humo, comento Gareth. "Entonces le dio un intenso dolor demasiado repentino e intensísimo dolor; ya que casi como si alguien se estuviera presionando un enorme bloque de hielo, contra la pierna. Era demasiado doloroso.
El teléfono tiene una temperatura tan alta que al intentar tomarlo Gareth se quema los dedos al tratar de despejarlo de su pierna; logrando hacerlo con la ayuda de sus puños.
Sufrió quemaduras de tercer grado, lo que provocó que le fueron realizado un transplante de piel. Permanece hospitalizado durante una semana, en la cual depende de una máquina par que le sea extraída la piel muerta.
Este chico compartió su experiencia para que la gente haga conciencia sobre el uso de estos dispositivos y de qué manera pueden perjudicarnos.
La próxima vez pongamos más atención en donde colocamos nuestros smartphones y del cuidado que les damos.